24.12.08

Planeta emergente



Nunca me canso de contemplar esta fotografía. Nunca me aburre pensar que todo aquello que nos ha sucedido a todos y cada uno de nosotros, ayer o hace mil años, todo absolutamente, aconteció allí. Océanos, nubes y tierra es todo lo que podemos observar desde la Luna acerca de la Tierra (como hicieron por vez primera los astronautas del Apolo 8, en diciembre de 1968). Y, más allá, el negro radical del espacio, también total y absoluto.

Para mí esta es, con mucha diferencia, la mejor fotografía sobre el espacio obtenida jamás por la especie humana.

17.12.08

Y más...



El Sol no es una estrella de grandes dimensiones. Muy al contrario, se trata del astro más vulgar y mediocre en cuanto al tamaño que uno puede encontrar en la Vía Láctea. Hay estrellas más pequeñas, desde luego, pero son también muchas las que le superan. Unos ejemplos de astros algo más grandes en comparación (Sirio, Pólux y Arturo, una gigante roja muy similar a cómo será el Sol dentro de unos 4.000 millones de años).

Y, a continuación, algunos monstruos estelares gigantescos; el Sol no es más que un pixel en el dibujo (un punto apenas visible). A la derecha de las tres estrellas mencionadas aparece Rígel y Aldebarán, supergigantes blanca y roja, respectivamente, y las descomunales Betelgeuse y Antares. Pese a su enormidad, estos últimos poseen, realmente, una densidad bajísima; tanto, de hecho, que si pudiésemos atravesar su "interior externo" con una nave espacial casi no percibiríamos nada más que espacio vacío. Estaríamos dentro de la estrella, pero no nos daríamos cuenta.

10.12.08

Comparaciones

La Tierra nos parece un mundo inmenso. Y lo es... para nosotros. Hay planetas vecinos nuestros que son una decena de veces mayores; en su volumen cabrían más de mil tierras. Y el Sol es cien veces mayor que el planeta que nos vio nacer; decenas de miles similares a él podría contenerse en su interior, el de esta estrella que, en realidad, es un astro bastante pequeño.

Pero esto, dicho en palabras, no aclara mucho. Mejor una imagen. En la figura de abajo la Tierra es la quinta esfera por la izquierda; Mercurio ni se aprecia (y eso que es bastante mayor que la Luna). No es de extrañar que consideremos (nosostros ahora que concemos su tamaño y, por intuición sabia, nuestros antepasados lejanos) que el Sol es nuestro astro rey.