20.2.09

Tierra sólo hay una



¿No vale la pena conservar esta maravilla cósmica llamada Tierra?
¿No es un privilegio vivir en este planeta?
¿No hay nadie que se preocupe por ella de verdad?
¿Quién será el adalid de la verdadera ecología, pura y sin artificios?
¿Cuándo empezaremos a entender que, aunque a veces vivamos en mundos distintos, en realidad tenemos un sólo mundo para todos nosotros?
¿No es ya la hora de preservar el legado y protegerlo para el futuro?

Nada hay en el Universo conocido tan bello como nuestro mundo; miremos hacia donde miremos, no encontraremos ningún otro cuerpo tan majestuoso como este pedazo de roca rodeado de nubes y agua. No es chauvinismo, es pura objetividad. Así que, ¿por qué no cambiar hábitos, costumbres y métodos ya desfasados y reconvertir la Tierra en nuestra amiga, en lugar de nuestra enemiga al pensar que no nos brinda suficiente comida o que nos mata y destruye con sus desastres naturales?

Ella lo desea desde el principio. Ya ha esperado demasiado tiempo.

(Publicado en El Hermitaño el 2 de septiembre de 2005)