Mostrando entradas con la etiqueta Citas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Citas. Mostrar todas las entradas

18.12.11

En línea recta



¿Quién, amigo mío, es capaz de subir al cielo?

Poema del Gilgamesh (III milenio antes de Cristo)

(Imagen: Un cohete Atlas 5 se eleva transportando la sonda Curiosity, que viajará hasta Marte; Crédito: NASA)

25.10.11

La grandeza del cielo



"Ya hemos hablado bastante de las causas auxiliares por cuyo efecto los ojos tienen la capacidad de ver. Ahora hay que hablar de la utilidad esencial de los ojos, por la que el dios nos los ha concedido... La vista ha sido creada para nuestro provecho. Si los hombres no hubieran podido ver el cielo, el sol y los astros, no tendrían ni idea sobre el mundo. En nuestro estado actual son el día y la noche, los meses, los periodos regulares de las estaciones, los equinoccios, los solsticios, todas estas cosas que vemos las que nos han permitido la invención del número, nos han proporcionado el conocimiento del tiempo y nos han permitido especular sobre la naturaleza del universo. De ahí hemos recibido esta especie de filosofía, que es tal que ningún bien mayor fue jamás ni será jamás concedido por los dioses a la estirpe de los mortales..."

Platón, Timeo, 47 b.

(Imagen: Tamas Ladanyi (TWAN))

9.10.11

La patria del hombre



Al filósofo presocrático griego Anaxágoras de Clazómenas (siglo V antes de Cristo) le amonestaron, en una ocasión, por dedicar demasiado tiempo a temas naturalistas y reflexiones cosmológicas, dejando en cambio al margen cuestiones de corte política o social. Había vendido toda su herencia para que otros se preocuparan por obtenerle rendimiento y, así, él pudiera dedicarse a meditar y pensar. Se le acusaba, a Anaxágoras, de esforzarse poco en mejorar la pólis, de menospreciar su patria. Pero Anaxágoras respondió, elevando su dedo hacia el firmamento: “Mi patria me importa muchísimo”...

Querían hacer de la patria anaxagorea algo limitado, cerrado, exclusivo. Pero él se sentía como un cosmopolita en sentido auténtico.

¿Nos sentimos hoy así, todos nosotros?

(Imagen: Stephane Vetter (Nuits sacrées)

4.6.10

El enigma



"La cosa más sublime que uno puede experimentar es la atracción por lo misterioso... De ahí nace todo el arte y toda la ciencia."

Albert Einstein

18.11.09

Conexión cósmica



"Los cielos te llaman, y giran a tu alrededor mostrando sus esplendores eternos..."

Divina Comedia, Dante Alighieri

(Imagen: Pete Lawrence)

19.6.09

Año Galileano

ANTEOJO ASTRONÓMICO.

Combinación de dos lentes que sirve para ver objetos lejanos y para refutar a Aristóteles.

“El firmamento es eterno, inmutable y sin origen”, había decretado el sabio de Estagira. Galileo se limitó a dar tres conferencias ante mil personas sobre la estrella nueva aparecida en la constelación de la Serpiente. La disputa se exacerbó cuando empezó a escrutar el cielo con su anteojo y a encontrar cosas raras. Primero descubrió las fases de Venus, e hizo notar que ese hecho era la mejor prueba de la hipótesis copernicana. Luego descubrió los satélites de Júpiter, que si bien constituían otra prueba de esa hipótesis eran filosóficamente absurdos: según los aristotélicos un cuerpo en movimiento no podía ser centro de otro movimiento.

El matemático y astrónomo Clavius, de Roma, expresó con sobriedad su opinión sobre el descubrimiento: “Me río de los pretendidos acompañantes de Júpiter”. Otros peripatéticos, más conciliadores, afirmaron que quizá el instrumento mismo producía los satélites; Galileo ofreció diez mil escudos al que fabricara un anteojo tan astuto. La mayoría de los aristotélicos, sin embargo, se negó en redondo a mirar por el tubo, asegurando que no valía la pena buscar semejantes objetos celestes, ya que Aristóteles no los había mencionado en ninguno de sus volúmenes.

En una carta a Kepler decía Galileo: “Habrías reído estrepitosamente si hubieras oído las cosas que el primer filósofo de la facultad de Pisa dijo en mi contra delante del Gran Duque, y cómo se esforzaba, mediante la ayuda de la lógica y de conjuros mágicos, en discutir la existencia de las nuevas estrellas”.

Ernesto Sábato, "Uno y el Universo", 1968.

1.6.09

Falibilidad científica

"Si actualmente se considera que Ptolomeo estaba equivocado en cuanto alguno de sus dogmas fundamentales, ¿no resulta un tanto ingenuo aceptar ahora todo
lo que dicen los científicos modernos?
"

Michel de Montaigne, "Ensayos".

20.5.08

La enseña estelar

"Las estrellas están suspendidas por cuerdas que se izan durante el día y se sueltan por la noche".

Mitología babilónica, hacia el 3.000 antes de Cristo

17.2.07

Comprender el Cosmos

"Si viéramos realmente el Universo, tal vez lo entenderíamos"

Jorge Luis Borges (1899-1986), escritor argentino.