28.10.06

Destellos en el horizonte



La luz palpita en todos los rincones del Universo; en la Tierra, gracias a nuestra transparente atmósfera, podemos ser testigos del resplandor que baña nuestra morada cósmica. Echando un vistazo al cielo percibimos la importancia de la luz: luz quieta y estable de planetas hermanos al nuestro; luz vibrante e insegura de astros lejanos, hermanos a su vez del Sol; relámpagos esporádicos y esplendorosos, que iluminan el firmamento por un instante y se desvanecen, tímidos, entre la oscuridad de la noche; cortinas luminosas de colores, como la de la imagen, producto de reacciones químicas entre partículas solares y terrestres; y muchas otras formas de luz que nos informan y aportan saber sobre el Cosmos.

Sin luz no existiríamos, no seríamos más que materia inerte en un Universo opaco, triste y jamás observado. La luz del Sol, en poderosas ráfagas ultravioletas, estimuló las aguas poco profundas de los mares terrestre primitivos, creando moléculas orgánicas a partir de las cuales la vida entraría en la escena planetaria poco tiempo después. Hoy, de nuevo, sin la luz del Sol la biología en la Tierra se marchitaría, desapareciendo y quedando tan sólo restos materiales a la deriva.

La luz, tanto si es visible o no, ha dado forma al Cosmos, Cosmos que vemos gracias a la luz, y cuya luz es la responsable de nuestra presencia en el Cosmos. Es decir, la luz enlaza la materia, la vida y la consciencia.

Es el único nexo total en el Universo.

26.10.06

Nacimientos estelares



Cuando esas gigantescas columnas gaseosas de hidrógeno ionizado, situadas en la nebulosa Águila (M 16, en la constelación de Sagitario) colapsen, de ellas brotarán nuevas estrellas. La nebulosa, que brilla por la luz, potente y fogosa, de astros recién nacidos en el interior de la propia nube, irá dispersándose con el tiempo por el espacio a medida que su materia toma forma y cada astro inicia su propio camino en su recorrido a través de la Vía Láctea, nuestra galaxia.

Como un criadero estelar, M 16 alberga en su seno la materia, a partir de la cual, no sólo se formarán estrellas, sino también (en el caso de que los feroces vientos estelares que expelen los astros jóvenes no lo impidan) planetas y, tal vez vida, en algunos de ellos. Quizá, a medida que astros masivos vayan evolucionando en las cercanías de la nebulosa, en un futuro lejano de varios millones de años, acaben por explotar en forma de supernova y enriquezcan el espacio con el fruto de su interior; este puede que sirva posteriormente, al estar constituido por elementos pesados (que no se hallan en el espacio ordinario), para elaborar planetas rocosos con agua líquida en sus superficies, alrededor de otras estrellas aún por nacer: y, de ahí, puede que la vida tome forma para seguir la senda de la evolución biológica y convertirse en conciencia. Quizá, de una nube de gas y polvo como M 16 nació la Tierra y, posteriormente, la vida que en ella florece hoy.

Quizá estemos observando lo que fue nuestro propio origen, hace 5.000 millones de años.

21.10.06

Visiones del Universo; presentación

Ésa es, en efecto, la intención de este blog: mostrar las maravillas y sorpresas que el Cosmos ofrece a todos nosotros... . Aquí irán apareciendo algunos de los textos ya publicados en el blog El Hermitaño, obviamente referidos a la Astronomía y el cielo nocturno, además de otros nuevos intercalados.

Como todo proyecto que se empieza, y al igual que sucede con otro de los nuevos blogs del autor (Apuntes de Filosofía), no resultará fácil mantener una periodicidad o un cierto ritmo de publicación; ello estará supeditado a las voluntades y deseos de la Providencia, casi más que a las del propio responsable del blog.

En cualquier caso, no se inicia este espacio sino con el único propósito de servir de conexión entre nuestra vida humana, aquí en la Tierra, con la vida existente más allá de nuestra atmósfera, entendiendo "vida" como materia cósmica que, posiblemente, haya dejado de serlo para convertirse en consciencia e inteligencia. Pero ello lo iremos viendo, con más detenimiento, en el futuro.

En breve comienza el viaje hacia los cielos. Estad preparados.